Por: Montse Macías
Warner Bros de la mano de la leyenda Clint Eastwood traen a la pantalla grande “Cry Macho”, la historia basada en la novela de N. Richard Nash. Se dice que esta es la despedida de Eastwood del cine a sus 91 años con una cinta muy madura en donde nunca es tarde para reencontrarse con uno mismo.
En esta historia Clint interpreta a Mike Milo, un ex campeón de rodeo quien después de una grave lesión debió de dejar el rodeo y volverse un entrenador de caballos en el rancho de Howard Polk, hasta que este último lo despide por olvidarse de sus obligaciones y mostrar desde muy tempranas horas que no tiene motivación para levantarse. Un año después de esto Polk vuelve a buscarlo porque necesita que le “devuelva“ todos los favores que hizo por Mike muchos años atrás y le pide ir a buscar a Ciudad de México a su hijo Rafo y que lo traiga con él a Texas…aquí es cuando inicia la verdadera historia que no te voy a contar para que la veas en el cine.
Creo que la visión de Eastwood para Cry Macho es rindiendo tributo al cine con el que él creció y que en sus personajes logra imprimir melancolía, cabe resaltar la participación y debut del mexicano de 14 años Eduardo Minett, que hace mancuerna con Clint en esta historia.
Algo que cabe la pena resaltar sobre Cry Macho es además de la buena química entre Minett y Eastwood es que el relato visual es muy bueno, ya que se puede disfrutar de planos lagos, paisajes que parece que no tienen fin, bellas escenas con el sol al atardecer y conversaciones reflexivas.
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