Por: Montse Macías
Sony Pictures trae la segunda parte de Escape Room dirigida por Adam Robitel a la pantalla grande. Esta secuela comienza básicamente donde se quedó y para todos aquellos que no recuerden cómo terminó la primera parte, no te preocupes (al inicio te dan un pequeño resumen para que no se te vaya nada). Y de hecho aunque no hayas visto la primera parte es muy fácil seguirle la pista.
Así que iniciamos con Zoey y Ben, los 2 más recientes ganadores/supervivientes de MINOS Escape Room, Zoey está en terapia y Ben trata de olvidar todo lo ocurrido sin embargo ella no puede dejar de pensar en todo lo que vivieron y convence a Ben de ir a Nueva York para desenmascarar a los creadores de este juego que les ha costado más que sólo su salud mental, pero conforme avanza esta historia se darán cuenta que no es tan fácil dejar de jugar y menos ahora que han entrado (sin querer) a un torneo de campeones de Escape Room.
Sabemos que se han hecho cada vez más llamativas las Escape Room y que era obvio que no iban a tardar mucho en volverse parte del mundo cinematográfico, la diferencia está en que estas salas “en el mundo real” solo necesitas buscar las pistas para resolver los acertijos y sales victorioso, en Escape Room 2 no es el caso, aquí sólo uno puede ser el ganador y los demás tienen que morir.
Podemos decir que Escape Room 2 es una mezcla de Saw, Destino Final y Los Juegos del Hambre sin embargo sigue siendo una fórmula llamativa para el público, ya que el ritmo de la historia es constante y no te deja tiempo de aburrirte ni de desconcentrarte poquito, además de que probablemente estés con los nervios todo el tiempo porque logras entrar a la historia de la película y esperas resolver los acertijos casi al mismo tiempo que los protagonistas. Así que seguro te va a entretener y pasarás un rato agradable.
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